Thursday, November 09, 2006

015. Transporte Publico


A veces nos echamos las manos a la cabeza cuando oímos la media que tarda la gente de otros países en ir al trabajo en coche, como funciona el transporte público y demases.
Parémonos a contar cuanto tarda cada uno en llegar a su trabajo, escuela, ... y el medio de transporte que usa.
Las autopistas se bordan de caravanas que te pueden retener más de una hora en hacer el recorrido que normalmente tardarías 20 minutos (con las limitaciones de velocidad que hay -y no me refiero a los 120km/h lógicamente). El caso es que te venden la película de que el transporte público es más rápido, que es barato, cómodo y seguro.
Bueno oye, pues uno, ni corto ni perezoso se lanza a eso de almacenar billetes de transporte en busca de la combinación más barata. Que si este no me vale para el bus de vuelta al curro, este otro tiquet no me vale hasta esta distancia... Que si lo saco de un mes es más barato que de diez viajes... pero calla, que si lo pierdo es una pasta que no veas!.
Nada oye, ya hemos conseguido la fórmula perfecta, dos billetes, uno de bus y otro combinado que ponen el mundo a mis pies, ya no va a haber parada que se me resista. iPod en el bolsillo, móvil, cartera, llaves, pendrive (requisitos del trabajo). Yo, mis tiquets y mi kit de supervivencia callejera en los bolsillos cual joven castor...

Primero el bus. Un transporte que hace unos diez años cogía con mucha frecuencia... Para alegría de mi nostalgia estos trastos no han cambiado mucho: te sigues pelando de frío las mañanas de noviembre que aprieta un poco, sigue pegando esos meneos, ese escándalo del motor y no hay donde coño cogerse cuando el conductor pega el frenazo de turno... No me cabe duda que en los últimos años los autobuses habrán mejorado terriblemente... pero no se ve reflejado en el transporte público... vaaaale, hay uno que pasa una vez al día que es nuevo, pero ese es el que nunca has visto y tu compañero de asiento te habla como si de una utopía se tratase...

Luego el metro. Esta guay. Pasa con bastante frecuencia. Tiene mejores horarios... hay más diversidad de gente... no parece la excursión del asilo que refleja el bus. Aún así la mayoría de veces encontrar un hueco para agarrarte a algo es chungo... Quizá se deberían reforzar algunos horarios, pero realmente el metro me provoca menos dolores de cabeza.

El tren. El tren se lleva la palma. RENFE se gasta una millonada en cambiar su logo e imagen. Nos venden anuncios de gente que parece simpática viajando en trenes vacíos... Y luego, claro, tienes que montarte... Ya se sabe que las horas puntas son malas, ¿pero cuando no es hora punta en RENFE? Siempre sólo hay tres asientos libres en el vagón y cincuenta personas en el andén. Coño que parece el juego de las sillas y la cancioncita... Que la gente sentada parecen contratados por la empresa para que no se gasten los asientos. Y claro, ensardinado en el vagón con gente que viene de currar con maletas y olor a sudor (lógico) pues uno se acuerda de cuando le da la risa floja al ver esas camionetas sudamericanas que hacen las veces de buses y llevan gente colgando de cualquier rincón... Coño, que pagas una pasta por estar de pie casi sin sitio para respirar día si día también. A las dos a las tres a las cuatro... así hasta las diez de la noche porque sieeempre es hora punta. Eso por no hablar de la frecuencia con la que pasan algunos trenes...

Y digo yo... ¿llegará el momento de pensar soluciones a esta acumulación de coches en la autopista y gente en transporte público?.
Se admiten sugerencias...