Wednesday, January 24, 2007

046. Nagano


Debido a mi insistencia nos desviamos un poquito del camino.
Desde Miyajima a Nagano en ferry, tren y tren bala (¬_¬') para ir al parque de Jigokudani a ver macacos. El viaje ya estaba programado (por nosotros) desde aquí y antes de descansar en casa de los Watabe en Utsunomiya yo quería hacerle una visita a estos monos en su onsen.

Llegamos tarde a Nagano, demasiado como para aventurarse al ryokan más cercano al parque, en una montaña sin ningún tipo de iluminación. Pedimos que nos reservaran, en la oficina de turismo de la estación, una habitación para pasar la noche y a la mañana siguiente temprano hacer nuestra excursión. Eran más o menos las seis y media (si, demasiado tarde si tenemos en cuenta que a las siete es prácticamente de noche).
Nagano es un sitio sorprendentemente pequeño... quizá su renombre en los juegos olímpicos de invierno haga pensar en una ciudad grande... Es un sitio tranquilo, de casas bajitas (y bastantes edificios no muy altos, claro). Una lástima haber pasado apenas unas horas. Lo justo para ver su templo y algunas de sus calles.
El ryokan donde pasamos esa noche se llama "Oyada Kinenkan". Un sitio que sorprende por el trato y el precio. Lo más barato encontrado en Japón y uno de los mejores tratos recibidos.