Tuesday, October 24, 2006

006. Los '80 y las artes marciales


El cine (como las series de tv, que parece que ahora todas tienen que ser de hospitales) siempre ha tenido sus modas, sus temporadas: westerns, espaciales, bélicas. Así como los eternos malos de las película hollywoodienses, esos que alimentan el pánico y fomentan el patriotismo en las calles americanas: chinos, rusos, ahora parece que es el turno de los musulmanes...
La segunda mitad de los '80 fue la época dorada del cine de artes marciales. En los cines de barrio proyectaban al Luchador Manco y la gente salía dando patadas y puñetazos.
Ese cine fue el que llenó la cantidad de gimnasios de artes marciales (karate y taekwon-do principalmente) que sembraban los pueblos. Clases llenas de niños dando patadas al aire. Si, igualmente gustaba el fútbol y los niños querían ser Oliver y Benji.

Pero se respiraba más deporte del de verdad en las calles. ¿Quien no tiene una foto propia en la clase de deporte extraescolar que practicaba?. Niñas saltando potros y niños dando patadas al aire. Así recuerdo yo el deporte de finales de los '80 principios de los '90. Si, en el cole se jugaba a fútbol o a una versión española del baseball (llámalo béisbol como se podía leer en más de un sitio). Pero cuando salíamos del cole íbamos a practicar más deporte.

Ahora se ven menos niños con mochila o uniforme de deporte entre las cinco y las seis de la tarde. Niños como mis primos, primas y yo.

El caso es que dándole vueltas pensaba que sería interesante que en los colegios se formasen clubes extraescolares como hacen en otros países. De todo tipo, deportivos o no. Que fomentasen el compañerismo y unas disciplinas. De obligatoria asistencia a uno de ellos y que al final del año se realizasen espectáculos y competiciones.

2 comments:

SEITONAS said...

Reflexiono un par de días sobre tu comentario para no poner literalmente lo que se pasea por mi cabeza. ¿Cómo van a vivir lo qué vivíamos nosotros con el megacalendario de actividades que tienen? lunes y miércoles, inglés (cosa que a mí ya me va bien), martes y jueves, música, viernes y sábado, fútbol, gimnasia o cualquier otro deporte, además de solapar horarios de cerámica, con repaso, con...más luego súmale la afición al messenger, ese lugar lleno de faltas de ortografía en la que comunicarse con su compañero de pupitre durante seis horas diarias y al que no le he hablado durante todo el día...No tienen tiempo. Si queremos que sean competitivos, también deberíamos dejarles tener tiempo libre para ser creativos jugando, perdiendo el tiempo, aburriéndose, volviendo a los parques. Pero eso es incómodo para los padres...con lo fácil que es enchufarles delante del ordenador o en clase de XXXXXX

Play, profe-guardería.

Anonymous said...

Éste comentario me llama la atención en cuanto a que me atañe por dos lados; enseño Tae Kwon do desde antes de los ochenta y doy clases de básica desde después del 82.
Sobre la primera parte, artes marciales en los 80.., si, las hubo y seguramente tu lo viviste y crees que fué un boom, pero no fué así. Todo lo que pasó al entrar los 80 fué un eco de lo que vivimos en los 70 (El Luchador Manco precisamente es de principios de los 70, la pillaste ya muy vista, je)
No había cine chino en cines de barrio, no había videos, era muy difícil ver una película, y sin embargo, veíamos muchísimas, fueran o no copias y fueran o no de contrabando. Muchos de nosotros no caimos en fiestas y adicciones gracias a la sed de justicia que nos producian esas películas (cuantas veces soñé con ser Lu kar-leung o su hermano Gordon liu y moler a palos a tantos grises que me dieron por hablar catalán en la calle...).
Bueno, no lío más, pero te repito que me parece muy bien que lo vieras así, pero todo ello te pilló ya de pasadas, siendo un resto de lo que fué.
Lo de los críos de ahora.., te lo han dicho por ahí arriba, lo tienen peor ahora que antes. Suerte tenemos con que no se metan en más de un porrete de vez en cuando.
Tu generación, la de mis hijos, lo tuvo mejor. Sois la primera del postfranquismo, la del "todo lo que yo no he podido tener" y ahora que todo se puede tener, criamos a los nuestros para que quieran tener aún más. Es así, más presión y competitividad. Así, si mi sobrino quiere pasar el sábado jugando a la consola con su padre o algún amigo, que juegue, tambien mis hijos lo hicieron (aunque con juegos mucho más malos). Los tiempos cambian y casi todo vale en su justa medida.
Bueno, gracias por la reflexión.
Por cierto, béisbol está en la Rae desde antes que tú jugaras al "picher" que jugaban mis hijos tambien con una botella.
mmotomusashi@yahoo.es