Hace un mes (más o menos), en una sesión fotográfica de producto de empresa, me comentaba el fotógrafo en cuestión que se veía en la necesidad de ampliar sus conocimientos de fotografía con los de diseño 3D. Me comentaba la evolución (ventajas -más- desventajas -menos-) que había sufrido su trabajo con la migración del carrete al Megapíxel desde su punto de vista. El caso es que decía que navegando por internet había visto diseños 3D de producto que le habían dejado perplejo del realismo (incluso le habían hecho dudar de si eran foto o 3D). Por si esto fuera poco, estos programas dan opciones que la fotografía no tiene: vistas e iluminación imposibles, colores, ... Indudablemente son dos tipos de trabajo diferentes pero él pensaba que en un futuro no muy lejano (seguramente menos de 10 años) las herramientas 3D serían un requisito para los fotógrafos...
El caso es que esta conversación me dio que pensar en la caducidad de los programas informáticos. Estudié Freehand en su día y la compra de Macromedia por parte de Adobe me supone migrar de éste a Illustrator e InDesign. Por si esto fuera poco a los diseñadores gráficos, cada vez más, nos piden más conocimientos (web, programación, 3D, ...) y me veo un poco forzado a ampliar mis conocimientos. La cual cosa me parece perfecto y me encanta, siempre y cuando no sea por el motivo de que "este programa ya no lo utiliza nadie, ahora todo el mundo usa este otro". Ese problema no existe si tú te gestionas todo el trabajo, cuando trabajas con más gente (algunos en el extranjero) tienes que llegar a un acuerdo...
Conclusión: este año debo migrar de Freehand a Illustrator e InDesign y aprender de una vez por todas Flash... El año que viene ¿Dios? dirá...
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